Motivado por los buenos resultados de las últimas fechas, Oberá Tenis Club se medirá este martes ante San Lorenzo, en un partido válido por las revanchas de la fase clasificatoria de la Liga Nacional de básquet.
El partido se disputará a partir de las 19, en el estadio de Obras Sanitarias, una de las dos burbujas dispuestas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la disputa de la competencia.
El Celeste pelea por no caer en la posición 19, que lo obligaría a jugar contra Weber Bahía, el peor de la temporada. Según el reglamento de la competencia, el último y el penúltimo de la zona única disputarán una serie al mejor de cinco partidos por la permanencia en la máxima categoría.
Si bien los rivales que vienen no son para nada sencillos (luego de San Lorenzo le tocará jugar con Boca, Platense e Instituto), el entrenador Leandro Hiriart confía en su equipo y, luego de dos buenas victorias ante Obras y Ferro, redobla la apuesta para lo que viene.
“Son rivales con historia, que fueron campeones y que tienen grandes presupuestos, pero la liga demostró que tenés que salir todos los partidos preparados. Hubo muestras de que más allá de los jugadores, la jerarquía o la historia, si no saliste al cien por ciento o subestimaste al rival no solamente la pasas mal, sino que perdés”, avisó Hiriart.
OTC arrastra una buena racha de tres victorias en cuatro presentaciones, pero deberá afinar aún más las cosas buenas y corregir rápidamente las debilidades, porque entró en esos días que definirán el destino de la temporada.
“Entendimos que nosotros, dado el torneo particular, teníamos que ser uno de los mejores equipos defensivos de la liga para tener margen de error adelante y suplir la baja efectividad que tuvimos durante todo el torneo. Esas dos cosas hicieron que el funcionamiento mejore y a partir de ahí obtuvimos los resultados necesarios, aunque no terminó”, analizó Hiriart.
Tras una temporada plagada de lesiones, en el tramo final el cuerpo técnico dispone del plantel completo, lo que sin dudas potenció las aspiraciones ante rivales de similar jerarquía.
“Lo que cambió, fundamentalmente, es que contamos con todo el personal y eso no es un dato menor. Nos ensamblamos como equipo sobre el final, porque hubo muchos cambios en el medio y situaciones que impidieron que el desarrollo sea normal”, explicó el entrenador.
“Lo dije desde el primer día. Nos pasó de todo, tuvimos infinidad de complicaciones en una temporada que fue la más atípica de los últimos 37 años. Sabíamos que la temporada iba a ser difícil, porque el primer año es de transición y de dificultad. Lo padecemos y sufrimos más de lo que queremos, pero nos queda una semana para pelear por dejar al club donde se merece”, aseguró un motivado Hiriart, que quiere hacer historia en el Celeste.
“El condicionante de que abajo se pelea por no estar en ese lugar 19, hace que la presión y las ganas de ganar sean, inclusive, mayores a los que pelean por los primeros puestos. La única verdad es la realidad y hay que gestionarla. Lo hacemos día a día”, cerró quien tiene el objetivo de dejar a OTC en la Liga Nacional entre ceja y ceja.
El Territorio.