El Supebike Argentino volvió a las pistas después de estar más de un año sin actividad debido a la pandemia de Covid-19. El 21 de mayo pasado se disputó la primera fecha en el autódromo de Buenos Aires y allí estuvo presente el Rosamonte Racing Team. El responsable de la escuadra misionera, Adrián Silveira analizó lo que fue el arranque de la temporada. Además, planteó una mirada a futuro.
“Fue una carrera atípica. En todos los años que tengo dentro de motociclismo, nunca vivimos una situación similar debido a las restricciones, la pandemia y por la inseguridad de una nueva suspensión de la fecha. Además, fue muy raro correr un viernes. Destacó mucho la valentía de los pilotos de salir a pista en condiciones muy complicadas y con poca visibilidad, fue una carrera supervivencia”, manifestó Silveira al hablar de las conclusiones sobre el inicio del certamen.
Y agregó: “Respecto a los resultados, estamos conformes. Lo único que lamentamos es la caída de Luciano (Ribodino), que con eso no pudo sumar puntos y eso complica las posibilidades en el campeonato. Después, Nahuel (Santamaría) tuvo una performance inteligente a pesar de que tiene pocas horas sobre una 600cc, lo que le pedí es que termine la carrea y que sumé, lo cual hizo. Y con Diego Zapaya quedamos sorprendidos porque iba a correr en Open y terminó a rueda dentro de los tres primero de Stock Bike. Un lastima fue la no presencia de Esequiel Gómez en R3, pero no tenía el alta de una lesión en el hombro y no valía la pena arriesgar hasta que no estuviera recuperado”.
En la misma línea, habló del rendimiento de la Kawasaki ZX10 modelo 2020 que utilizó Ribodino. “La moto nueva la pudimos estrenar en el campeonato sanjuanino, pero el equipo no pudo viajar, así que fue Luciano y nuestro técnico Diego Naccarato puso a punto la ZX10 con asistencia remota. Por fortuna el rendimiento fue muy bueno y nosotros quedamos contentos con lo hecho en El Villicum. Lastimosamente en el Gálvez, la lluvia emparejó todo y tuvimos la mala suerte de que sufrió una caída en entrenamientos con la unidad nueva y tuvo que correr con el muleto la final. Recién en las últimas vueltas pudo ponerse a tono, pero una ida al suelo lo terminó de complicar”, explicó.
Por su parte, el campeón 2014 de Superbike remarcó la relevancia que tuvo el hecho de haber comenzado el torneo tras tanto tiempo de parate. “Como dueño de equipo fue muy importante poder arrancar el campeonato. Fue muy acertada la decisión de hacer toda la actividad el viernes porque ya estábamos todos en Buenos Aires y si esperábamos hasta el sábado la carrera no salía. Se probó que se puede llevar a cabo todo el cronograma en una jornada, lo cual es bueno porque en casos extremos se puede volver a repetir esta fórmula”, puntualizó.
“Lo importante es que el certamen empiece, porque las estructuras estuvieron prácticamente un año y medio sin carreras. Hay una importante cantidad de personas atrás del motociclismo que viven de esto y ha sido importante arrancar con un evento que se desarrolló de la mejor manera. Era necesario poner primera y creo que ahora todo irá mejorando, lo cual nos permite soñar en completar un campeonato, tal como lo veníamos pensado desde que arrancó la pandemia”, se explayó.
Además, aportó su mirada a futuro del máximo torneo nacional de velocidad. “Les tengo mucha fe a AutoSport como organizador, porque están en línea con CAMOD y AJEMOV. Creo que se están haciendo las cosas muy bien y en cada fecha vamos mejorando, aunque sabemos que es un año complicado por lo que plantea la pandemia y también en materia económica. Las motos están muy caras en dólares y hay faltante de repuestos, así que creo que tenemos mucho por delante. Además, veo que cada vez se suman más sponsor importantes. Gracias a la televisación y a la buena organización nos están mirando nuevos patrocinantes y el deporte motor tracciona con dinero y esos recursos se consiguen con los auspiciantes. Le veo muy buen futuro al Superbike Argentino porque también se arrancó muy bien en el 2019 y el 2020 hubiese sigo una temporada espectacular, lo que haría que hoy estemos hablando de otro tipo de campeonato. Lo importante es que a pesar del golpe que nos dio la pandemia, para la primera fecha hubo casi 150 motos inscriptas, lo cual es un gran logro y marca también que se está trabajando bien”, destacó.
Por otro lado, Silveira planteó su postura de cómo puede ser lo que viene para el Superbike Argentino. “Creo que va a ser un año de transición para el motociclismo. Nuestro mayor esfuerzo será terminar el calendario y cumplir con todas las fechas. Deberíamos soñar en un 2022 sin la pandemia y con una normalidad establecida. Si logramos ganarle a esta pandemia, el 2022 será un gran año para nuestro deporte. Si con el panorama actual pudimos meter 150 pilotos, creo que el Superbike Argentino tiene un futuro tremendo. Faltaría terminar el 2021 y pensar en un año con nuevos sponsors, nuevos equipos y pilotos apoyando”, indicó.
“Nosotros estamos con un proyecto con la firma Beta Motors Argentina y la marca TVS, la cual nos dio un modelo de 310cc para desarrollar, ya que es un producto que viene de Asia. De esta manera, van apareciendo empresas y la gente nos está mirando más gracias a la televisación. Así como le pasa al Rosamonte, creo que el resto de las escuadras debe estar recibiendo nuevas propuestas. Necesitamos de la llegada de patrocinantes que nos permitan seguir desarrollándonos y crear las condiciones para sacar pilotos que nos representen a nivel internacional”, añadió.
Otro de los temas que abordó el misionero es cómo trabaja la escuadra de cara a la contienda del próximo 10 de julio. “Nuestra nave está en Posadas y allí realizamos todas nuestras operaciones. Pero por la pandemia, tuvimos que cambiar el formato. Las motos de Ribodino y Zapaya se armaron en el taller del FBR Racing propiedad de Fernando Bua porque Naccarato vive en Buenos Aires. Ahora la Kawasaki de Luciano está en Córdoba porque nos queda mejor para organizar un entrenamiento y también para llegar hacía el Gálvez. Tuvimos que dividir el equipo, pero nos estamos manejando muy bien”, detalló.
“Para la segunda fecha estamos trabajando, primero, en conseguir todos los repuestos para la moto de Luciano, que se cayó tanto con la titular como con el muleto. Ese tema lo tenemos casi solucionado, ya que Naccarato está conectado con el padre de Ribodino, Sergio, que haces las veces de asistente y mecánico. Los dos están poniendo la ZX10 en condiciones, ya que queremos hacer un entrenamiento previo a la carrera. Por otro lado, continuamos con las tareas sobre la unidad de Zapaya, a la cual le tenemos que hacer unos ajustes finales. Estimamos poder hacer un ensayo en los próximos días”, agregó.
En el cierre, Silveira dio su opinión sobre la posibilidad de disputar las carreras durante días de semana. “Correr entre semana sería viable, pero también sería una complicación. La mayoría no vive de las carreras de motos y cada uno tiene su compromiso laboral por lo que tener que salir del fin de semana va a restar y no sumar. Hay muchísimas motos y si hay que correr como última medida, creo que se puede mantener un buen parque, aunque habría muchas bajas de pilotos y equipos”, concluyó.