Un torbellino de emociones vive por estos días el atleta Santiago Batista (17). El fin de semana se lució y regresó con el subcampeonato en el Argentino U20 en los 200 llanos, pero lo que más contento lo pone es haber corrido los 100 debajo de los 11 segundos. Su marca de 10s84/100 es récord para la provincia en la categoría y su agradecimiento por esta actualidad fue dirigido a sus padres.
“Están re felices. Me alegra también esto porque siempre me apoyan en esto del deporte y es una forma de agradecerles con los resultados. Saben de la felicidad que me genera lo que me está pasando y siento que a ellos también les gusta verme así”, relató contento.
Fueron años difíciles para los Batista, que tuvieron que dejar hace tres años su vida en Irigoyen en busca de mejores oportunidades a Posadas y hoy todo se recompone a trote.
“Mi papá se quedó sin trabajo; así que nos vinimos acá y le costó encontrar empleo, pero ahora por suerte ya estamos estables”, comentó feliz y orgulloso de su papá Marcos, que es camionero y por ello estos días de recompensa se disfrutan el doble.
“Al fin se dio”
Fueron semanas intensas para Santiago, atleta del CEF N°2 de Posadas, que a inicios de septiembre logró dos medallas de bronce en el Argentino U18 en el Cepard, rápidamente cambió de chip y por su buenos logros de local lo convocaron al Sudamericano de Asunción, Paraguay, donde fue medallista de plata en la posta 4×100 metros y faltaba más.
Este fin de semana en Resistencia, a sus 17 años, se midió con los U20 y rindió nuevamente por partida doble.
“En los 100 metros bajé mi marca por mucho y tuve al fin el récord provincial que tanto buscaba. Antes tenía 12 segundos, en la serie hice 11,91 y en la final volví a bajar la marca con 10s84/100”, describió su hazaña que lo deja como recordman de su categoría por debajo de los 11s.
Y luego relató que “en los 200 metros no pude bajar mi marca por una cuestión del viento, porque había mucho en contra, pero bueno salió un podio. Estoy re feliz, se dio todo antes de lo que teníamos previsto con mi profe”.
Batista entrena tres veces por semana en el Cepard, con la Escuela de Atletismo del CEF N°2, a manos del experimentado entrenador Claudio Viñas y también por Verónica Morcillo y Sergio Lotz.
Ante la pregunta de qué se dio este año para esta explosión en su carrera, Santiago lo pensó y tiró sin ‘cassette’ que “en lo personal este año recién empecé a entrenar como debería hacerlo y se nota con los resultado. También cambié mi alimentación, duermo temprano, no falto a los entrenamientos y todas esas cosas me benefician”.
Y condiciones le sobran, su primer nacional fue cuando tenía 14 años y logró un subcampeonato. “Empecé a los 12, por un amigo que iba a la escuela y como normalmente corríamos jugando, él me dijo que era rápido, me animó a ir a entrenar y me empezó a ir bien”, recordó.
De ahí no se despegó del atletismo, pasó por todas las pruebas, pero la velocidad siempre lo atrajo. “A veces no puedo creer lo que logro, no sé cómo explicar la sensación, son pruebas muy explosivas de 10 segundos y se terminó, pero me encanta”.
Pero no todo fue color de rosas, el 2020 de pandemia, en el que registra “se dejó estar”, fue un punto de inflexión y el 2021 le trajo oportunidades y no las dejó escapar.
“Me di cuenta que no me estaba yendo bien empecé a mirar registros de chicos de otras provincias y a comparar con los míos y dije me dije ‘mmm, estoy para atrás’ -risas- y comencé a tomarme en serio, me di cuanta que yo también puedo y hasta ahora va todo bien”, reflexionó.
Para finalizar, Santi destacó que su sueño es ser olímpico y adelantó que una de sus metas para ello ya la cumplió y eso lo hace sentirse motivado: “Creo que como a todos los atletas llegar a unos Juegos Olímpicos o mundiales, es a lo que aspiro. Antes mi meta era también llegar a un sudamericamno y medio este año, es una locura eso para mí… y más ser subcampeón, pero tengo en claro que tengo mucho para aprender y mejorar todavía”.
El Territorio.