El profesor de Educación Física Sergio Balatorre está ligado desde siempre a los deportes acuáticos y a la seguridad en el agua. Alma mater de la Escuela de Guardavidas, en la actualidad apunta a otro objetivo: “Formar buenos operadores de turismo activo o turismo de aventura, consolidar ese producto y que salgamos a competirle a Córdoba, Mendoza, Salta, Chaco o la Patagonia”. Y la punta de lanza para esto es el kayakismo.
“Hubo dos actividades que explotaron en pandemia, cuando las personas no podían salir de la provincia: el mountain bike y el kayak. Sobre todo esta última, porque practicarla sale menos dinero. Un bote cuesta mitad de precio que una bicicleta y además puede llevar hasta dos personas”, explicó.
Balatorre apuntó que “tanto para los particulares era más sencillo comprarse un kayak e ir a navegar con sus allegados como para mucha gente que decidió montarse un emprendimiento”.
“Además se retomaron los encuentros de kayak. Ya se hizo en el Tabay y en el Chimiray. Ahora el Ministerio de Turismo de Misiones está apuntando a darles un respaldo para que esta cuestión se institucionalice en toda la provincia con un calendario anual”, comentó entusiasmado.
Según Balatorre, “a quienes lo practican les trae mejor calidad de vida, disfrute y la posibilidad de intercambiar experiencias y a los pueblos que organizan los encuentros la chance de ingresos económicos de la mano del turismo”.
Reveló que “hay 30 prestadores de la actividad. Muchos son muy nuevos y se largaron a operar. Estamos analizando en qué condiciones lo están haciendo, para ver que sea de manera segura y para que se produzca la consolidación del producto. Nos encontramos en esa primera etapa de diagnóstico, para ver qué hay y cómo están trabajando”.
“Tenemos todo servido en Misiones para desarrollar la actividad. Contamos con 800 cursos de agua, una temperatura de 20 grados promedio, con verano casi todo el año”, remarcó.
Balatorre puso como ejemplo del desarrollo del kayakismo a Posadas: “Han hecho bien las cosas, en materia de seguridad y en calidad. Hay clubes a los que les ha ido muy bien económicamente y cumplen un rol social muy importante. Menciono el caso del León Seró”.