La escuela de Bulmudoo de Oberá tuvo su examen final el pasado sábado 6 del corriente, donde doce practicantes de la disciplina mostraron las habilidades aprendidas frente a los cinturones negros para pasar al siguiente nivel de exigencia. Pasaron de blanco para amarillo: Emiliano Corro, Rafael Fuentes Giancarlos y Ezequiel Delgado. Mientras que de amarillo a rojo hicieron lo propio: Juan Carlos Rolin y Cesar Villalba. Los últimos en subir el escalón fueron: Diego Zapaya, Dario Flores, Hector Beret, Stefani Beret, Fabian Benitez, Ivan Stepañiuk y Matias Stepañiuk que pasaron de cinturón rojo a marrón.
“El Bulmoodo es un arte marcial tradicional de difícil practica porque requiere mucha dedicación, el alumno tiene que tener claro su objetivo, saber para que esta practicando. Nuestro Maestro, Sung Won Choi, siempre dice que no tenemos que perder el tiempo, porque la vida es corta” decía Cesar Dutra el encargado de transmitir las enseñanzas de esta disciplina milenaria. Agregaba: “en las Artes Marciales, y principalmente la nuestra, hay columnas fundamentales para la practica: la filosofía, el honor, los códigos, ser valientes, no tener apegos ni egos. Sin estos pilares todas las técnicas que realicemos no sirven de nada. El Maestro dice que es como: pistola de verdad con bala de plástico”.